El que fuera Presidente de la RFEBM, seleccionador español, entrenador de equipos como Atlético de Madrid o Ciudad Real, y profesor del INEF de Madrid y de la Escuela Nacional de Entrenadores nos ha dejado a los 77 años
Juan de Dios Román Seco, expresidente de la Real Federación Española de Balonmano y exseleccionador nacional masculino, ha fallecido esta noche a los 77 años a causa de un derrame cerebral que no ha podido superar.
Una noticia que ha conmocionado por completo a la familia del balonmano y al deporte español, y que nos sume en la más absoluta tristeza ante la relevancia que ha tenido la figura del emeritense a lo largo de la historia de nuestro deporte.
Toda una vida dedicada al balonmano, al que cuidó y mimó en cuerpo y alma durante medio siglo, siendo parte fundamental del desarrollo y posterior éxito de nuestro deporte en España. Juan de Dios Román, licenciado en Magisterio, Educación Física y Filosofía y Letras, inició su carrera como entrenador en el Colegio Jesuita de Chamartín a mediados de la década de los 60.
Su trayectoria en los banquillos fue tan extensa como extraordinaria, sentando cátedra en el Atlético de Madrid en dos etapas distintas -1971 a 1985 y 1990 a 1992- y en el Balonmano Ciudad Real -2002 a 2005-, con los que levantó varios títulos nacionales e internacionales. Pero, sin lugar a dudas, su legado en la selección española es enorme: con Juan de Dios Román al mando llegaron las primeras medallas de la historia -los bronces olímpicos en Atlanta 1996 y Sidney 2000, las platas europeas en España 1996 e Italia 1998, y el bronce europeo en Croacia 2000-. El resto, a partir de entonces, es historia de nuestro deporte.
Tras cuatro décadas en los banquillos, Juan de Dios Román fue elegido en diciembre de 2008 presidente de la Real Federación Española de Balonmano. Durante su cargo se organizó el Campeonato del Mundo de España 2013, histórico por ser el primero celebrado en nuestro país y, cómo no, por el éxito que supuso ver a los Hispanos levantar en casa su segundo título mundial. También disfrutó en aquellos años del germen e irrupción de las Guerreras, con la medalla de bronce mundial en Brasil 2011 y el bronce olímpico en Londres 2012. Anteriormente, fue Director Técnico de la Real Federación Española de Balonmano en dos etapas distintas: entre 1986 y 1988, y entre 1992 y 1996.
De forma paralela, Juan de Dios Román impartió clases de la asignatura de balonmano en el INEF de Madrid; y ha sido profesor de la Escuela Nacional de Entrenadores de la RFEBM, participando en multitud de cursos y conferencias. En esta rama didáctica de nuestro deporte, es dónde se encontraba más cómodo, como él mismo relataba: “He sido mejor profesor que entrenador”. Añadir, a todo eso, su cargo como lector de la IHF entre 1992 y 2000, desarrollando una importante labor en la Comisión de Cambios de Reglas.
Juan de Dios reconoció hace casi dos años sufrir un cáncer, del que salió adelante con su talente luchador. Sin embargo, el derrame cerebral sufrido este jueves, ha sido de tal magnitud que ha terminado con la vida de una de las grandes figuras del balonmano español.
Entre los méritos a su trayectoria deportiva por y para el balonmano, Juan de Dios Román ha recibido la Insignia de Oro y Brillantes de la RFEBM, la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, el Premio Francisco Fernández Ochoa en los Premios Nacionales del Deporte 2017 o el Hijo Predilecto de Mérida, entre otros.
Francisco V. Blázquez, Presidente de la Real Federación Española de Balonmano, así como su Junta Directiva y el personal federativo, lamentan profundamente la pérdida de Juan de Dios Román, y ofrecen su más sentido pésame a su familia y amigos en estos momentos tan duros.
Por ende, han decidido que se guarde un respetuoso minuto de silencio antes del inicio de todos los encuentros de categoría estatal que se disputen a partir de este momento hasta el 7 de diciembre de 2020, solicitando a las Federaciones Territoriales que lo hagan extensivo a sus competiciones de ámbito territorial.
Es muy complicado encontrar las palabras ante la pérdida de esta figura clave, única, en la historia del balonmano español. Allá donde estés, Juan de Dios, descansa en paz.